La dependencia emocional es un mal que, hoy en día, abunda en demasía en la vida de las personas, siendo ésta la principal causa de la tristeza, el sufrimiento, la depresión y todas aquellas emociones negativas que pueden hacerte sentir de una forma poco deseada. Tanto así, que la persona dependiente siente que sin la otra parte no puede ser feliz, algo que es totalmente una falsedad.
Cuando eres un ser dependiente, emocionalmente hablando, colocas el poder de tu bienestar psicológico en manos de la otra persona. Es decir, tu estado de ánimo va a estar acorde con las acciones provenientes de él/ella, es algo similar a esto; si cumple con lo que esperas, te sentirás bien, pero si es lo contrario, te sentirás mal y triste. La cual es una pobre forma de vivir, ya que delegas tu responsabilidad de ser feliz.
Aquí te muestro señales claves y claras de una persona que padece dependencia emocional. Sé sincero(a) contigo mismo(a) y reflexiona sobre cada una, pues así podrás identificar los puntos a considerar para liberarte de ellas. Sin más preámbulos, empecemos:
No confías en el poder que tú tienes para hacerte feliz: Cuando tu auto-confianza se ve lastimada, tu autoestima también queda dañada, y entonces recorres a colocar en otra persona el poder para hacerte sentir alegre y que te brinde el apoyo emocional que ha quedado perjudicado con el deterioro de tu auto-confianza. Allí, ésa persona se convierte en alguien "necesario" para ser feliz.
Sugerencia
- Lo mejor que puedes hacer es recuperar tu autoestima por ti mismo(a), y así volver a respetarte y a quererte como te mereces, sin necesidad de que nadie tenga que hacer algo para que estés bien.
Tu alegría o felicidad depende de él/ella: Si para estar feliz o bien emocionalmente, la otra persona tiene que hacer o dejar de hacer algo, entonces estás introducido(a) en una dependencia muy fuerte, ya que cuando tu estado emocional depende de otro ser que no eres tú, estás a merced de lo que desee hacer esa persona contigo. Cuando padeces esta clase de dependencia, tu vida está controlada por él/ella y no eres capaz de elegir ser feliz o ser desdichado(a).
Sugerencia
- No existe un estilo de vida más pobre que cuando otra persona puede elegir cómo te vas a sentir. Esta es la forma más dependiente que he conocido, ya que de ella provienen los sufrimientos y tristezas más profundas. Tienes que reinventarte y conocerte a tal punto que te des cuenta que eres la única persona capaz de poder otorgarte la felicidad plena.
- Otras personas pueden influir en tus alegrías, pero nadie puede darte tu bienestar emocional en sí. Puedes hacerte la idea que alguien te hace feliz, pero es una felicidad pasajera y dañina. Solo tú puedes hacerte feliz de una manera sana y duradera, nadie más.
Eres incapaz de dejar ir a esa persona de tu vida: Cuando esta creencia llega a tu mente, es una clara señal de que dependes emocionalmente de aquella persona. Si no puedes verte más allá sin él/ella, si llega el momento en que deben tomar rumbos diferentes y te duele tanto que no eres capaz de seguir adelante sin la compañía de la otra parte, eres un ser dependiente.
Sugerencia
- Amigo(a), llegaste solo(a) a este maravilloso mundo y no tienes posesión de nada ni nadie, aprende a dejar ir cuando tengas que hacerlo. Si piensas que estarás incompleto(a) sin esa persona, debo decirte que puede que al principio lo sientas así, pero más adelante verás que eres especial y auto-suficiente.
Tienes miedo que te abandonen: Cuando sientes temor a que la persona que quieres se marche de tu lado y no vuelva a estar contigo, entonces quiere decir que te has hecho la idea de que si él/ella te deja, tu vida será un desastre y quedarás sin rumbo.
Sugerencia
- Si quieres evitarte desilusiones y tristezas futuras, te recomiendo que no ates tu vida a nada en el mundo, ya que cada quien puede irse cuando desee, puesto que es libre de hacerlo. Por lo tanto, disfruta de su compañía y todo lo que pueda ofrecerte, pero tienes que tener claro en tu mente que tienes la capacidad de seguir tu camino por la vida, aún si él/ella decide irse hoy.
Tienes miedo a la soledad: Cuando el miedo a estar solo(a) llega a tu alma, quiere decir que no podrías soportar que la otra parte decida dejarte, ya que te has acostumbrado demasiado a depender de su compañía y piensas que estando sin esa persona tu mundo será un jugo amargo.
Sugerencia
- Si te identificas con este punto, debes revisar cómo se encuentra tu nivel de autoestima, ya que si la soledad te asusta, quiere decir que estar con tu propia compañía es una puerta hacia la tristeza. Déjame decirte que la soledad es una gran maestra, te enseña inmensidad de cosas y a ser un ser humano con independencia emociona. No le tengas miedo, es una gran amiga.
Idealizas a la otra persona, como si fuera un semi-dios y tu única opción: Este punto es terrible. Cuando comienzas a poner en un pedestal con todo y su corona a la otra parte, haciéndola ver como un ser inigualable, se te hace muy difícil dejarla ir, ya que piensas que es lo mejor que te ha pasado. Puede que sea lo que siempre buscaste en una persona, pero si llegas al punto de idealizarla, estás en grave peligro.
Sugerencia
- Cualquier persona puede parecerte especial e ideal para ti, pero jamás llegues a creer que no volverás a encontrar a otro ser humano con mejores cualidades, porque claro que los hay. Debes tener la fortaleza y la capacidad de, aunque quieras mucho a la otra persona, decirle: "te quiero y eres un ser maravilloso, pero si tengo que dejarte ir, pues adiós, ya habrá alguien que quiera permanecer a mi lado". Si eres capaz de decir esto de forma sincera, estás en pleno camino a la independencia emocional.
Eres infeliz, y aún así, permaneces en esa relación tóxica: Cuando estás triste a menudo y los momentos amargos son mayores que las alegrías, y de todos modos te quedas allí aguantando tus tormentos, estás dejando de quererte y la dependencia corre por tu cuerpo. Eres infeliz con esa persona, pero no tienes la fortaleza interna de decir "ya no más" y terminar con tu suplicio, sin duda alguna estás en una gran dependencia.
Sugerencia
- No te permitas ser infeliz en ninguna situación de tu vida, sin importar qué, cuándo, por qué, para qué o con quién sea. La vida es prestada y no sabes en qué momento te la piden de vuelta, entonces no la malgastes viviendo una vida miserable y triste. Quien no sea capaz de aumentar tu felicidad, no merece estar en tu vida. Hazte una profundo inspección y date cuenta que la infelicidad jamás debe formar la mayor parte de tu vida.
Sacrificas tu propia felicidad para que la otra persona sea feliz: Si haces o dejas de hacer cosas con el único fin de que él/ella sea feliz, sin importar si ello te hace infeliz a ti, debo decirte que eres dependiente de aquella persona. Cuando realizas una acción que no te agrada, solo para hacer feliz a la otra parte, o si dejas de hacer algo que a ti te gusta, solo para hacer sentir bien al otro, en ambos casos estás en dependencia emocional. Siempre piensas primero en el bienestar ajeno, dejando a un lado tu propia felicidad.
Sugerencia
- En el momento en que ignoras tus gustos para que la otra persona esté bien, estás matando tu propia esencia como ser humano: tu dignidad. Si te abstienes de hacer algo, simplemente porque tu compañero(a) puede que no le agrade, te estás clavando un cuchillo en el pecho, postergando tus propios ideales y felicidad.
- No permitas ser infeliz, solo porque a los demás les hace bien, primero está tu bienestar y luego lo demás. No dejes de hacer algo que haga feliz a ti, solo porque a otros no les guste, sé feliz y punto, en donde quiera que estés.
Para seguir con este interesante tema y conocer las importantes señales restantes, haz click aquí "SEÑALES DE DEPENDENCIA EMOCIONAL" Parte II
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