"CONSEJOS PARA SALVAR TU MATRIMONIO"

¿Estás a punto de entablar una demanda de divorcio? Pues antes de correr hacia la corte, déjame decirte que todavía tienes una opción diferente: seguir una serie de consejos muy simples que podrían salvar tu matrimonio. Lee detenidamente esta guía y atrévete a ponerla en práctica, para saber si aún no es demasiado tarde para sacar a flote tu relación.

*No caigas en la trampa de las peleas. La mayoría de las parejas tienen ciertos temas que regularmente son motivo de discusión. Detente, identifica cuáles son esos temas y luego trata de eliminar las controversias. No te quedes paralizado(a) en un estado de guerra permanente con tu pareja.

*No acuses a tu pareja. Nadie es inocente al 100% en una relación amorosa, entonces deja a un lado el jueguito de las acusaciones constantes.

*Busca los momentos adecuados, conoce cuándo debes acercarte a tu pareja. Si él/ella parece cansado(a), irritado(a) o agotado(a), busca otro momento para platicar temas sensibles. Y trata lo mayor posible de no discutir cuando estés disgustado(a), espera a enfriarte y que tu mente esté más tranquila.

*Ponte en su lugar. Como los hombres y las mujeres son tan diferentes, es difícil ver los problemas desde el mismo punto de vista de tu pareja. Trata de cambiar los papeles y pensar desde el otro lado.

*No le pongas sobrenombres. Los insultos personales no son productivos en una relación amorosa. Ustedes necesitan sanación emocional para poder resolver sus conflictos.

*A ti mujer, habla su mismo lenguaje. Ten en cuanta que para los hombres es un poco difícil entender las conversaciones emocionales, por tanto las mujeres tienen que decir exactamente lo que quieren. No le hagas adivinar, sé concreta y asertiva. Di exactamente lo que quieres de él.

*Evita sacarle los trapos sucios. En el calor de las polémicas, muchas veces las parejas se sienten tentadas a sacar a relucir hechos del pasado muy dolorosos, que no tienen nada que ver con la discusión en ese momento. No lo hagas, aunque sientas deseos de hacerlo.

*Mantente bajo control. Cuando estás disgustado(a), es normal que sientas el impulso de gritar, de cometer agresiones emocionales y dañinas. Esto pone a tu pareja a la defensiva y puede provocar contraataques, volviendo la situación en un peligro para ambos. Si no puedes mantenerte en dominio propio, deja el lugar y refresca tu mente.

*Pero tampoco le apliques el tratamiento del silencio prolongado, así no se resuelve nada, tiene que haber un término medio, ni maltrato psicológico ni silencio total. Son adultos y hablando de forma tranquila se pueden aclarar las cosas.

*Escucha cuidadosamente. Para ser felices en el matrimonio, hay que aprender una forma efectiva de comunicación. Emplea preguntas para clarificar lo que tu pareja trata de decirte, y no dejes de preguntar hasta que hayas entendido bien lo que la otra parte quiere dejarte dicho.

El mejor remedio para una relación de pareja en problemas, sea cual sea, es hacer a un lado el orgullo y egoísmo, y aprender a ser recíprocos, un dar y recibir. Así poder tener una convivencia más estable y/o equilibrada. 

Generalmente, marcamos los lineamientos de nuestra relación con base en lo que deseamos recibir de nuestra pareja, eso sin notar que cuando una relación es de dos personas la reciprocidad es elemental, convirtiéndose en uno de los nutrientes fundamentales de una pareja sana. Al no recibir lo que esperamos de la otra parte, pueden surgir frustraciones y desilusiones por parte de quien da todo su esfuerzo sin recibir acciones similares.

Finalmente, la persona que ama está dispuesta a compartir y a entregar una parte de sí a su pareja. Se debe aprender a dar sin esperar nada a cambio, pero también existe un deseo de recibir que late en el alma. Analicen la situación, hablen acerca de ella a profundidad, sean sinceros, busquen una solución y reconstruyan ese vínculo tan especial como lo es el matrimonio.

¡ÉXITOS!